Patrón de Asentamiento
Los diaguita huascolatinos poseen un patrón de asentamiento parcelario y agrupados por sectores geográficos en torno a un valle, que en algunos casos conforman pequeños poblados. Los villorrios en el fondo de valle del río Tránsito se distribuyen a lo largo de casi cien kilómetros. De poniente a oriente son los denominados Juntas, Ramadillas, La Marquesa, El Olivo, Chihuinto, Las Pircas, Alto Naranjo, Los Perales, Las Pircas, Chanchoquín Grande y Chico, La Fragua, La Arena, La Junta de Pinte, Pinte, La Pampa, La Plata, Los Tambos, Colpe, Conay, Chollay, Malaguín, Los Corrales y Juntas de Valeriano, ya en las nacientes del río Tránsito. Las viviendas de estos poblados son permanentes y están construidas ya sea en adobe o con materiales modernos, como cemento y ladrillo. En los sectores de parcelas, las casas están junto a los campos de cultivos y huertos aledaños. Solo algunas familias diaguita siguen desarrollando la ganadería trashumante, viajando entre los pastizales de invernadas y de veranadas; en éstas últimas, mantienen sus “majadas” o puestos temporales que construyen con materiales locales, muros con pirca de piedra, techo de troncos y ramas, cubierto con plástico. En el caso de la comunidad diaguita de Chalinga, el patrón de asentamiento es eminentemente parcelario, en donde tienen instalada su vivienda permanente junto a sus campos agrícolas.