Hace mucho tiempo en las tierras de los mapuche se levantó del mar una enorme serpiente y comenzó a gritar «kai, kai, kai» cada vez más fuerte y más agudo. Esta serpiente provocó una lluvia que se transformó en tormenta, y luego en diluvio, inundando toda la tierra.
Para salvarse los mapuche subieron a la punta de los cerros. Cuando no podían subir más oyeron una voz que venía del fondo de la tierra que decía «treng, treng, treng». Era la serpiente divina que venía a auxiliarlos. Así comenzó una batalla entre Kai Kai y Treng Treng. Mientras Kai Kai chillaba más fuerte, Treng Treng hacía temblar la tierra y la levantaba más y más. Viéndose vencida, Kai Kai se hundió en las profundidades del mar, donde no se la volvió a ver.
Desde entonces, cuando tiembla y los maremotos inundan la tierra o cuando llueve demasiado y suben las aguas de los ríos y lagos, los mapuche oyen el grito de kai Kai. Afortunadamente, ahora Treng Treng ya está alerta, de manera que antes que kai Kai haga daño al pueblo mapuche, la hace callar con su sonido sordo que hace crecer la tierra.