El mar del sur
Hacia mediados del siglo XVI el Mar del Sur, actual océano Pacífico, era surcado por embarcaciones cuyas travesías entre Valparaíso, principal puerto del Reino de Chile, y El Callao, su par en el Virreinato del Perú, demoraban varios meses, según la fuerza de los vientos y las corrientes marinas. Así lo habían verificado las expediciones marineras de Juan de Saavedra (1536) y Juan Bautista Pastene (1542). Este último recorrió entre 1550-1552, las costas de Arauco reconociendo Valdivia, Isla Mocha, las Bahías de San Pedro y Penco, y la Isla Santa María. Es que para los españoles la conquista del territorio corría paralela al reconocimiento de sus costas, desembocaduras de ríos, ensenadas, puertos naturales e islas.
Pero ¿qué es lo que había hacia mar adentro, lejos de la ruta El Callao-Valparaíso? Los viajes que entre 1563 y 1575 realizaría el navegante español Juan Fernández demostrarían que era posible surcar en menor tiempo esa distancia y que además existía un archipiélago que hoy lleva su nombre.
El Mar del Sur era un vital espacio de comunicación con el Virreinato del Perú y el de Nueva España o México, principales centros políticos y jurídicos del imperio español en América. A través de él se garantizaba el movimiento de los suministros necesarios para la mantención de la conquista del territorio y de mercancías para consumo entre los distintos espacios regionales y España.