Historia
No se sabe mucho sobre el origen de esta cultura. Presenta muy pocos elementos de continuidad con sus predecesores, los pueblos Bato y Llolleo, aunque no se ha demostrado que haya llegado de otras latitudes. Todo parece indicar que su desarrollo recibió influencias culturales de otras regiones, quizás desde el noroeste de Argentina o el altiplano de Bolivia, como lo sugieren los diseños de su cerámica. Con la llegada de los inkas en el siglo xv , las poblaciones Aconcagua adoptaron muchos elementos culturales, tanto inkaicos como de los Diaguitas, poblaciones que tuvieron su asiento más al norte y que se expandieron hacia este territorio en conexión con el Tawantinsuyu.