La conquista avanza
En 1540 la población ascendía a 20.000 habitantes, y en 1545 su número había disminuido dramáticamente alcanzando alrededor de 10.900 personas. ¿Qué fue lo que aconteció? ¿Qué lugar ocupó esta zona, denominada de valles transversales, en el afianzamiento de la conquista del Reino de Chile?
Aquella zona, en particular el valle de Copiapó, era un punto contrastante con las realidades geográficas que lo limitaban, la cordillera de los Andes, por una parte, y el despoblado de Atacama, por otra. Se trataba de un espacio abundante en agua y recursos, un emplazamiento de descanso y acopio de fuerzas para emprender la marcha hacia el sur, en caso de venir del Despoblado; hacia Tucumán –en Argentina-, para lo que era necesario atravesar la cordillera o bien hacia el Norte Grande, donde nuevamente el despoblado de Atacama era la barrera natural que había de flanquearse. Tal cualidad hacía de este valle una suerte de frontera natural y su naciente se consideraba la frontera norte del Reino de Chile.
Durante los primeros años de la conquista, los valles transversales eran estimados un territorio poblado por indígenas “guerreros y belicosos”, cuyos caciques se reunían para matar a los cristianos, como resistencia al paso de las huestes castellanas. Hacia abril de 1536, Diego de Almagro llegaba al valle de Copiapó. Habían transcurrido cerca de nueve meses de viaje por serranías pedregosas, mesetas, valles y desiertos situados en los actuales sur de Perú, oeste de Bolivia y el noroeste de Argentina, transitando por uno de los ramales del Camino del Inka o Qhapaq Ñan. El trayecto había sido escalonado, con puntos de aprovisionamiento y descanso, esperando que la nieve y las tormentas de viento no detuviesen la marcha de la expedición compuesta por españoles; lenguaraces o intérpretes, como Paullo Tupac, pariente del Inka Guascar; yanaconas o indios de servicio, esclavos negros, además de caballos. Descendieron al valle de Copayapu atravesando la cordillera, a la altura del actual paso San Francisco. Almagro despachó un pequeño grupo expedicionario para reconocer el lugar y avanzar al sur, el que sería asesinado en el valle del Huasco.