Museo Chileno de Arte Precolombino

Pueblos originarios > Tehuelche

Culto y Funebria

Sus creencias míticas hacen referencia a seres superiores de los cuales descendían. Kooch fue su ser supremo, todopoderoso, ordenador del cosmos, creador del sol y la luna y quien después de separar el agua de la tierra, se retiró a descansar al oriente. Creían en la existencia de seres malignos, moradores de lo subterráneo y siempre dispuestos a hacer daño, los Gualichu. Otros relatos sugieren que éste era considerado una especie de divinidad única, aunque puede considerarse como influencia mapuche restringida al extremo norte de dispersión de los tehuelches. Utilizaban amuletos y talismanes que siempre escondían, practicando indistintamente la hechicería o la medicina. Hubo rituales de nacimiento, muerte y matrimonio, y llama la atención la importancia de las ceremonias de iniciación femenina.

Al morir un hombre sus bienes eran quemados y sus caballos y perros sacrificados. La muerte de los caballares presentó diferencias según la edad del occiso: si era adulto, sus caballos eran muertos con boleadoras; si era niño, eran estrangulados. Bajo el cadáver, sentado hacia el este, se disponía una manta con arcilla roja. Sobre su tumba se levanta un túmulo de piedras (chenque) y al difunto no se le nombraba más. En algunas zonas también se han encontrado entierros en abrigos rocosos, donde el cuerpo era recubierto de pintura roja.