En el contexto de la prehistoria de Chile, hay dos momentos en los cuales se produce una ruptura diametral en los modos de vida imperante con la imposición foránea de formas económicas y sociales del tipo estatal.
En estos casos, el modo de vida se organiza en torno a una autoridad centralizada, que organiza la economía a una escala macroregional, la presencia de Tiwanaku en el norte árido y la expansión Inka en la mitad norte de Chile.