Las principales prendas aymara son de origen prehispánico, como las ojotas, el unku masculino (túnica o camisa) y el aksu femenino (vestido). Los españoles impusieron el uso de pantalones en los hombres y de mantillas en las mujeres. Además de introdujeron una variedad de sombreros, que aún son utilizados en festividades.
El traje de la mujer. El aksu, un paño negro o café, envuelve el cuerpo femenino. Va prendido a los hombros con topus (alfileres) de plata y ceñido con una faja o wak’a. Una manta llamada llijlla, cubre los hombros y la espalda. Ésta es usada para transportar a los niños y sus enseres y, también, como mantel de ceremonias. Adornos, aros de plata y collares de cuentas, complementan el traje.
El traje del hombre. A pesar de su prohibición por las autoridades españolas, los hombres aún se cubren con un poncho de lana (unku) de color claro o café. Los jefes llevan una chalina tejida y un bastón de plata, llamado santurei. Cuelga de su cuello una chuspa o bolsa delicadamente tejida, que contiene hojas de coca de uso ceremonial.