Museo Chileno de Arte Precolombino

Culturas > Isla de Pascua > Rapa Nui

Historia

De acuerdo a la tradición oral y la arqueología, el pueblo rapa nui descendería de una única población de navegantes de la Polinesia Oriental, que, hacia fines del primer milenio habría colonizado esta remota isla, territorio insular de Chile desde 1888. Cuenta la leyenda que el rey Hotu Matu’a desembarcó en la playa de Anakena con un centenar de hombres, mujeres y niños, acompañado de nobles y sabios-sacerdotes, guerreros y artesanos de la piedra y la madera, trayendo consigo, además de los enseres domésticos, las plantas y los animales necesarios para el sustento.

La prehistoria, la historia y el presente de Rapa Nui se funden en una sola historia cultural. Para comprenderla mejor, los arqueólogos la han dividido en cinco fases cronológicas. A la prehistoria, corresponden las tres primeras fases, la de Asentamiento o “El origen legendario” (previo al 1000 d. C.), la de Expansión Ahu Moai o “El esplendor de megalitismo” (1000-1680 d. C.) y la Decadente Huru Moai o “El colapso y readaptación” (1680 a 1722 d. C.), cuando la Isla es descubierta por los europeos.

Hacia 1600 d. C., la competencia entre los clanes por dominar más territorios y realzar su prestigio con altares cada vez mayores, produjo la sobreexplotación de los escasos recursos isleños, deteriorándose fuertemente el medio ambiente. Surgieron cruentas luchas intertribales, que desplazaron el poder de los antiguos sacerdotes. En la aldea ceremonial de Orongo, los líderes guerreros inauguraron un nuevo culto relacionado con la fertilidad, el dios Make Make y los ritos del Tangata Manu u hombre-pájaro. El dios otorgaba poder temporal y privilegios al clan que obtuviera el primer huevo del manutara, la gaviota que anidaba anualmente en los islotes ubicados al frente de la aldea ceremonial de Orongo.

La isla fue descubierta al mundo occidental por el navegante holandés Jacob Roggeveen un día de Pascua de Resurrección de 1722. Esta fecha marca el término de su prehistoria y el inicio de la historia pascuense, contada a partir de las profundas huellas que dejaron en este pueblo originario los posteriores contactos con el mundo continental. Primero fueron los exploradores españoles, luego los misioneros franceses. Décadas antes que la isla pasara a ser territorio soberano de Chile, fue objeto de explotación ganadera por parte de una empresa inglesa. En el intertanto, la deportación masiva de pascuenses para trabajar en las empresas guaneras del Perú, la introducción de enfermedades contagiosas, junto a las luchas internas derivadas de estas situaciones, fueron diezmando la población a tal punto que a finales del siglo xix la isla contaba con solo 111 habitantes. A pesar de haber vivido en completo aislamiento por más de mil quinientos años, el pueblo rapa nui logró sobreponerse al violento contacto gracias a su admirable capacidad de adaptación, que les ha permitido mantener vigente su identidad como cultura originaria.