


La chicha fue uno de los principales componentes de la política prehispánica. Toda bienvenida, acuerdo o reunión ceremonial era sellado con el consumo de gran cantidad de esta bebida. Su rol social era tan importante que comúnmente los difuntos eran sepultados con vasijas para beberla o almacenarla.
Chicha originaria.
En Chile la chicha se produjo especialmente de maíz y algarrobo. Se maceraban granos o semillas en agua, luego, un porcentaje de las semillas era masticada para activar su fermentación. A partir del siglo XVII fue reemplazada, por chicha de uva, vino y aguardiente.
Vasos y jarros.
El recipiente para beber la chicha era un elemento básico del ritual. En algunas tradiciones la chicha se servía en vasos, especialmente en keros, y en otras se preferían los jarros de un asa.
Con el cántaro chichero hasta la tumba.
Las vasijas para procesar y almacenar la chicha también fueron esenciales. Los cántaros globulares de Arica y, especialmente, las makas del tiempo de los inkas, eran de gran tamaño y de elaboración muy cuidada. La provisión de chicha se consideró tan importante que en algunas tradiciones, uno o más cántaros llenos acompañaban al muerto en su viaje al más allá.