Museo Chileno de Arte Precolombino

Pueblos originarios > Diaguita

Culto y Funebria

Entre los diaguita existe una arraigada tradición de fiestas religiosas de origen católico, especialmente porque esta región del Norte Chico estuvo sometida a la evangelización desde inicios del período colonial. Así también es posible encontrar la sobrevivencia de algunas creencias tradicionales vinculadas con los elementos de la naturaleza. En el Huasco Alto, la población celebra las fiestas tradicionales de la Cruz de Mayo en Malaguín, la de la Virgen de Andacollo en Chollay, la fiesta de la Virgen de la Merced de Pinte y la fiesta de la Virgen del Tránsito en el poblado homónimo, cuya devoción local se expresa, entre otros aspectos, en la existencia de los “bailes de Chinos”, de origen indígena. También subsisten en algunas zonas del Huasco Alto ciertas formas de administración tradicional del uso del agua de riego, donde aún existen el “celador” o antiguo Juez de Aguas, a quien se le denomina “Camayo” o Camayoc, nombre quechua que se conserva desde tiempos inkaicos. Igualmente, los diaguita huascoaltinos mantenían hasta décadas atrás algunas fiestas de raigambre indígena como las vinculadas a los “carnavales”, por ejemplo, la fiesta de la Challa. Las festividades cristiano-indígenas han coexistido con ciertas creencias tradicionales como la del Yastay, una antigua divinidad de origen kakán de los valles Calchaquíes argentinos que corresponde a un espíritu protector de los animales, representado en el gran guanaco que habita la cordillera.

En el caso de la comunidad diaguita de Chalinga del Choapa, existen tradiciones y memorias que mezclan componentes hispánicos e indígenas. Tal es el caso de la creencia en la existencia de antiguos brujos que habitaban en el vecino cerro “Raja de Manquehua”, es decir, “hechiceros” representantes de las prácticas ancestrales indígenas perseguidas por la ortodoxia religiosa colonial. Recientemente, en las comunidades diaguita se han adoptado fiestas religiosas promovidas por el Estado chileno, como el Día de los Pueblos Indígenas, que coincide con el solsticio de invierno cuando se celebra el Nuevo Año indígena en el mundo andino con ofrendas a la Madre Tierra o Pachamama.

Respecto a los ritos funerarios, éstos no se diferencias especialmente de otras manifestaciones occidentales y católicas, las que pueden tener un importante componente hispano tradicional.