Museo Chileno de Arte Precolombino

Pueblos originarios > Aymara

Economía

La economía aymara se basa en dos principios ancestrales: complementariedad y reciprocidad. El primero dice relación con el aprovechamiento y complementación de recursos de diferentes y distantes pisos ecológicos. En ella se enmarcan actividades económicas tradicionales como la agricultura y la horticultura en chacras, sobre terrazas de quebradas y oasis, y la ganadería extensiva de camélidos -llamas y alpacas- y corderos en la puna y altiplano. Actualmente se suman a la economía tradicional, dinámicas modernas, como el transporte y el comercio, desarrolladas por quienes han migrado a las ciudades, nortinas como Arica e Iquique. La reciprocidad se expresa a través de sistemas de trabajo solidario, tanto individual como colectivo, por ejemplo, la minka o la limpieza de canales. El acceso al mercado urbano ha ido progresivamente desincentivando una parte de la producción agrícola, mientras que la otra pasó a venderse a menor precio en la ciudad por la parentela urbana. Es importante señalar que todas las actividades económicas tradicionales están ligadas a una dimensión simbólica y, por ende, a rituales de producción al interior de un modelo de cosmovisión donde la vida es un equilibrio armónico pero frágil.