Museo Chileno de Arte Precolombino

Culturas > Norte árido > Tiwanaku en el Norte de Chile

Historia

Los alucinógenos y el chamanismo tuvieron enorme importancia para Tiwanaku y sus primeros contactos a larga distancia habrían estado marcados por este hecho, alcanzando comunidades tan lejanas como las de Atacama, donde estas prácticas ceremoniales ya estaban en uso con anterioridad. Existía un lenguaje ritual común que permitió a los Tiwanaku establecer relaciones de élite a élite, manejando la reciprocidad andina de modo que los señores atacameños eran ataviados de finos regalos y quedaban así obligados a mantener el flujo a Tiwanaku de los bienes minerales que se extraían de esta región. Más tarde, el cambio hacia un nuevo tipo de ceremonialismo habría fortalecido relaciones con otros grupos. Es el caso de los habitantes de Azapa, productores de maíz, donde el consumo de chicha se convirtió en un ritual importante en las relaciones de las las autoridades locales y Tiwanaku, expresado en los vasos-kero en que se bebía que suelen encontrarse en las tumbas de la población Cabuza. Tiwanaku ocupó entonces estrategias diferenciales de hegemonía en el norte de Chile. En Azapa tuvo una ingerencia directa que causó un impacto estilístico que cambió especialmente la producción textil y la industria de cerámica local, además que la existencia de sepulturas con individuos que portan elaborados gorros de cuatro puntas Tiwanaku parece demostrar la presencia en Azapa de representantes del Estado. En Atacama en cambio, se establecieron relaciones selectivas con grupos específicos y estratégicos de la población atacameña. El uso de objetos de estilo altiplánico nunca se popularizó sino que, por el contrario, se restringió a ciertos personajes. Hacia el 1000 d.C. se desencadenó el colapso de Tiwanaku, comenzando en el norte de Chile un proceso de reestructuración y resurgimiento político y económico – social de las poblaciones locales , conocido como Período de Desarrollos Regionales.