Museo Chileno de Arte Precolombino

Haciendo un casco andino

Para hacer el armazón de un casco, primero se doblan tres tablillas de madera y se fijan con un cordel en el punto donde éstas se interceptan. Con un fino hilado de fibra de camélido se envuelve una trama semiflexible compuesta de tallos de junco, que evoluciona en espiral en torno al armazón, al mismo tiempo que la va fijando a las tablillas mediante dos lazadas en los puntos donde las urdimbres y tramas se cruzan. A un tercio de la altura del casco, se agregan e intercalan el resto de las tablillas que completan el armazón. La gruesa trama continúa avanzando hasta la escotadura del casco, donde las tablillas son más cortas. A la altura de las orejas, se inserta por el interior un cordón torcido que sirve como carrillera. Los diseños policromos que ostentan muchos de estos cascos se realizan cambiando el color de los hilados envolventes, ocultando los extremos de las hebras bajo las vueltas de la próxima. Algunos cascos presentan, además, aplicaciones laterales de penachos de plumas o palitos.